Hola
David hijo mío.
Los números del calendario
que marcan el paso de los días
están locos y enfadados,
pues apenas ellos nacen
al momento son borrados.
Los números del calendario
que marcan el paso de los días
están locos y enfadados,
pues apenas ellos nacen
al momento son borrados.
Los días pasan tan rápidos
que apenas si se adivina
si estamos en verano
o ya el otoño se atisba.
que apenas si se adivina
si estamos en verano
o ya el otoño se atisba.
Las hojas del
calendario,
son las hojas de los álamos
que se alinean en los prados
y cuando el otoño asoma
y desprenden su pecíolo
cayendo al suelo bailando
con las brisas de la tarde
para morir en el barro.
son las hojas de los álamos
que se alinean en los prados
y cuando el otoño asoma
y desprenden su pecíolo
cayendo al suelo bailando
con las brisas de la tarde
para morir en el barro.
Vamos
quemando los días
desde tu ausencia obligada,
tu hija, creciendo va día a día
tan bonita y siempre amada.
Nos embelesa los días,
las noches con ella no son tan largas
ella es el salvavidas que nos
acerca a la playa.
desde tu ausencia obligada,
tu hija, creciendo va día a día
tan bonita y siempre amada.
Nos embelesa los días,
las noches con ella no son tan largas
ella es el salvavidas que nos
acerca a la playa.
Vamos
quemando las fases
que el tiempo a nuestro
que el tiempo a nuestro
vivir les marca.
Los días pasan muy lentos
y al mismo tiempo no paran.
En tiempo a nuestras vidas
las gobierna sin hablarlas,
el tiempo a nuestro vivir
lo lastra.
Los días pasan muy lentos
y al mismo tiempo no paran.
En tiempo a nuestras vidas
las gobierna sin hablarlas,
el tiempo a nuestro vivir
lo lastra.
El tiempo es
inexorable,
el tiempo, su tiempo marca.
el tiempo, su tiempo marca.
David; nuestro cada amanecer
cada mañana nos llega,
tras esas noches tan larga
en que el reloj se demora.
cada mañana nos llega,
tras esas noches tan larga
en que el reloj se demora.
A mi soñar contigo me cuesta,
porque las paso hablando (contigo)
y el insomnio cada noche
en mí almohada se acuesta.
porque las paso hablando (contigo)
y el insomnio cada noche
en mí almohada se acuesta.
Buenos
días hijo mío.
hasta
mañana, tú descansa y sueña
que
siempre tú estas conmigo
nunca,
de mi mente tú te alejas.
Te
quiero hijo mío, te quiero…
Sé
que bien, tú lo recuerdas.
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