Cerré mi puerta
y abrí el armario
buscado en él
lo que hace tiempo
en él guardé.
Cerré mi puerta
para que nadie viera
lo que ese
armario en él encierra.
Viejos
recuerdos, viejas quimeras.
En mi armario
yo encontré
viejos
recuerdos que ya olvidé,
sueños soñados
casi olvidados
y esos amores
que fueron breves
e inacabados
ellos en mí
huellas dejaron.
Amores breves
de los veranos
de mi pasado.
En ese armario
que yo abrí
encontré
colgado de una percha
ya mi pasado
que siendo pasado
aún es, es muy
cercano.
Pasado reciente
que yo había,
había olvidado.
En una percha
desvencijada
de ella
colgaban mis ilusiones
nunca logradas.
De otra percha
en un rincón
está colgando
un viejo amor.
De otra cuelga
mi corazón
aun sangrante
por ese amor.
El armario
abierto está,
y de sus
perchas están colgados,
mis viejos
sueños de niño,
mis amores de
adolescente,
mis
frustraciones de adulto
mis ilusiones
permanentes,
mis errores no
por muchos suficientes
ya que sigo
cometiendo
errores constantemente.
También cuelga
de él
mi fuerza de
voluntad indeleble
aunque bastante
velada por las
por la frustración
latente.
Cerré el
armario y tiré su llave
para olvidar
mis frustraciones
abrí mi puerta
de par en par
para que
entrase el aire fresco
la luz solar,
ilusiones nuevas
y nuevas
fuerzas para luchar.
No puedo seguir
viviendo
de mis viejas
ilusiones
de amores que
nunca fueron
amores muy
verdaderos
de errores y
fracasos
de sueños jamás
logrados
aunque le puse
empeño.
Quiero ver mi
horizonte
con un azul
limpio cielo
despertarme
cada día
con la fuerza
de un efebo,
y no mirar
hacia atrás
pues esa ya no
es mi vida,
esa vida está
colgada
en el armario
cerrado
y la llave está
perdida.
1 comentario:
Querido amigo:
Si, estoy de acuerdo contigo. El pasado ya paso. Solo el presente tenemos. Ni siquiera el porvenir cuenta. Ya que este, es incierto y nadie tiene la seguridad de vivirlo, o gozar de él.
Deja la llave perdida, y aleja el armario de tu vista. Que todo quede sepultado en el olvido.
Deja que cada segundo, cada minuto, formen horas y días llenos de esperanza, que solo te regalen sonrisas y suspiros.
Que la dicha y felicidad de estar vivo, en este momento, siempre te haga sonreír y que a cada instante, descubras algo nuevo, novedoso, que estuvo ahí, pero que no lo habías visto, por estar anclado en el pasado. En los recueros, de todo lo que se vivió y que ya, queramos o no, está muy lejos de nosotros.
¡Vive ya! No el ayer y menos, el mañana. ¡Vive y se feliz con lo que cada día nuevo, te regala! Y bendice a Dios, por la oportunidad que te da, de gozarlo.
¡Ama. Sueña, sonríe y goza de tus sueños! Crea tu propio mundo, sin evadirte de la realidad y tus responsabilidades. (Cada cual las tenemos) y refúgiate en el. ¡Se feliz!
Un gran abrazo de tu amiga, Eva
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